Pocas semanas después del descubrimiento de un yacimiento potencialmente colosal en Lorena (Francia), el hidrógeno blanco es un recurso prometedor que suscita un interés creciente. Este tipo de hidrógeno natural podría revolucionar sectores industriales como la calefacción y el transporte, ofreciendo una alternativa ecológica a los combustibles fósiles. Descubra todo lo que hay que saber sobre esta misteriosa fuente de energía.
Las diferentes formas de hidrógeno y su impacto medioambiental
Para entender mejor el hidrógeno blanco, podemos distinguir primero entre los otros tipos de hidrógeno:
- Hidrógeno gris (o azul): se produce principalmente a partir de hidrocarburos como el gas natural, y su producción genera mucho CO2. Es lo que se conoce como reformado al vapor, durante el cual los átomos de hidrógeno se separan de los átomos de carbono del metano (CH4), generando desgraciadamente CO2, un gas de efecto invernadero. Hablamos de hidrógeno azul cuando este CO2 se captura parcialmente y se almacena o recicla. El rendimiento de producción del hidrógeno gris es de unas 65%, y su coste de producción se estima en 1,5 euros/kg.
- Hidrógeno verde Peróxido de hidrógeno: producido por electrólisis del agua utilizando electricidad renovable, no genera emisiones, pero su rendimiento energético es inferior al del hidrógeno gris. De hecho, el proceso de creación por electrólisis provoca una pérdida de alrededor de 30%, y luego cuando el hidrógeno se utiliza a través de una pila de combustible para producir electricidad tenemos una pérdida de otros 30 o 40 %. Al final no queda mucho. El hidrógeno verde representa un % marginal de la producción mundial en comparación con el hidrógeno gris. Su coste de producción es de 5 a 10 euros/kg.
- Hidrógeno rosa Hidrógeno: obtenido por electrólisis del agua como el hidrógeno verde, pero utilizando energía nuclear, también tiene menos impacto en el medio ambiente que el hidrógeno gris, pero sigue estando asociado a los problemas asociados a la energía nuclear.
¿Qué es el hidrógeno blanco?
L'hidrógeno blancotambién conocido como hidrógeno naturales el resultado de procesos geológicos y biológicos específicos que lo hacen directamente disponible en su forma molecular H2. Por tanto, puede explotarse sin necesidad de producirlo artificialmente a partir de recursos fósiles o renovables.
Proceso de formación del hidrógeno blanco
Varios mecanismos pueden conducir a la producción de hidrógeno blanco:
- Serpentinización: esta reacción entre el agua y las rocas ricas en magnesio y hierro puede provocar la liberación de gas hidrógeno.
- Reducción de las aguas subterráneas: los agentes reductores, como los metales ferrosos o los microorganismos, reaccionan con el agua oxigenada para producir hidrógeno.
- Emisiones de gas: ciertas zonas geológicas liberan de forma natural gas hidrógeno, en particular en las fuentes termales, los volcanes y las zonas de grieta.
- Fermentación biológica: las bacterias pueden producir hidrógeno fermentando la materia orgánica.
- Radiolisis: esta reacción consiste en la disociación de las moléculas de agua por radiaciones ionizantes como los rayos cósmicos o los rayos gamma, generando hidrógeno gaseoso y otras especies reactivas.
Explotación del hidrógeno blanco: retos y oportunidades
Los yacimientos que explotan hidrógeno blanco siguen siendo escasos en el mundo. En Francia se han descubierto varias fuentes, sobre todo en Drôme, Côte-d'Or, Lorena, Cotentin y Pirineos Atlánticos. La primera planta de hidrógeno natural del mundo se inauguró en Mali en 2011, y ahora hay un número creciente de proyectos de investigación en Francia para evaluar el potencial de este valioso recurso.
TBH2 Aquitaine SAS acaba de obtener una licencia de prospección de hidrógeno blanco en la región francesa de Le 66, pero el descubrimiento de este recurso potencialmente importante en Lorena debería centrar las energías de la región en los próximos años.
Los métodos de extracción aún no se han determinado, pero están en estudio, por lo que todavía no se puede conocer la huella de carbono de la extracción del hidrógeno blanco. El método de fracking o fracturación hidráulica podría estar en entredicho.
Ventajas del hidrógeno blanco
El hidrógeno blanco es una fuente de energía mucho más limpia que sus variantes gris, azul, verde o rosa:
- No genera emisiones de carbono durante su producción. (Por supuesto, su extracción seguirá generando algunas, sea cual sea el método utilizado).
- Su rendimiento energético es superior al de otras formas de hidrógeno: un kilogramo de hidrógeno quemado libera unas tres veces más energía que la gasolina del mismo volumen. Su mayor poder calorífico es de 39,4 kWh/kg, frente a los 10,66 kWh por litro del fuelóleo y los 5,4 kWh/kg de la madera.
- Los expertos creen que las reservas de hidrógeno blanco podrían bastar para satisfacer las necesidades mundiales de hidrógeno. Además, el yacimiento detectado por casualidad en Lorena sería renovable, ya que esta producción de H2 es el resultado de una reacción natural de oxidación-reducción debida a la naturaleza de los suelos de la región. Por tanto, lo que se extraiga podría renovarse en unas semanas o unos meses (por continuar).
Retos asociados a la explotación del hidrógeno blanco
Aunque el hidrógeno blanco parece prometedor, aún quedan varios retos por superar:
- Es necesario adaptar los métodos de extracción actuales para explotar eficazmente este nuevo recurso.
- Los costes de explotación y las cuestiones medioambientales quedan por evaluar a medida que se desarrollen los proyectos. Getech, empresa británica especializada en la explotación de recursos para la transición energética, estima el coste de extracción del hidrógeno blanco en unos 1$/kg.
En conclusiónhidrógeno blanco representa una oportunidad prometedora para los sectores industrial y del transporte en su búsqueda de soluciones sostenibles. Aunque este recurso escaso aún no se explota ampliamente, los avances tecnológicos y los esfuerzos de investigación podrían permitir pronto desplegar su potencial energético en apoyo de la transición ecológica.
Julien G.
Julienlicenciado en ingeniería mecánica y especialista en ingeniería climática desde 2009, se ha convertido en escritor especializado en energías renovables, con experiencia en bombas de calor y paneles solares fotovoltaicos para viviendas individuales.
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