AISLAMIENTO

Aislamiento de alto nivel: 5 consejos para colocar lana de vidrio entre las vigas como un profesional

Cinco técnicas de fijación de la lana de vidrio: grapado, perchas, clips, listones y cola, para un aislamiento duradero y eficaz.

La lana de vidrio es uno de los materiales más extendidos y fáciles de instalar para aislar paredes y áticos. En los tejados, en particular, se coloca simplemente entre las vigas. Aunque la elasticidad natural de la lana de vidrio le permite rellenar el espacio y prácticamente mantenerse entre dos cabrios, a menudo es preferible fijarla en su sitio para asegurarse de que no se caiga a medio o largo plazo.

Los artesanos y aficionados al bricolaje utilizan diversas técnicas para garantizar una fijación correcta. En este artículo presentamos 5 técnicas para fijar lana de vidrio entre las vigas.

Grapado de lana de vidrio

El grapado, como técnica de fijación de la lana de vidrio, destaca por su sencillez y eficacia práctica. Este método consiste en utilizar grapas metálicas para fijar el aislamiento directamente a estructuras de madera, como las vigas.

Grapas

Las grapas utilizadas deben ser resistentes a la corrosión y lo bastante fuertes para mantener la lana de vidrio en su sitio. Normalmente, se recomiendan grapas de acero inoxidable o galvanizadas por su durabilidad y resistencia a la humedad. Su longitud también es importante y debe elegirse en función del grosor de la lana de vidrio, con una longitud mínima generalmente recomendada de unos 12 mm.

La distancia entre las grapas es otro aspecto importante. Se requiere una densidad óptima de grapas para garantizar que la lana de vidrio quede bien sujeta. Las grapas deben colocarse a intervalos regulares, normalmente cada 150 a 300 mm, para evitar el hundimiento o el movimiento del aislamiento.

Instalación de perchas

El uso de perchas para fijar la lana de vidrio es un método avanzado que combina mecánica y precisión para garantizar un aislamiento eficaz y duradero.

Estas suspensiones, diseñadas específicamente para el aislamiento de lana de vidrio, se fijan directamente a las vigas. Su diseño exclusivo distribuye uniformemente el peso del aislamiento, reduciendo el riesgo de hundimiento con el paso del tiempo.

Ofrecen una fijación más segura y estable que los métodos tradicionales, gracias sobre todo a su capacidad para adaptarse a distintos grosores de aislamiento y a su resistencia a las variaciones de temperatura y humedad.

Además, estas suspensiones suelen estar diseñadas para facilitar la instalación, permitiendo un ajuste preciso de la posición del aislamiento y garantizando una conexión sólida con la estructura del edificio. Además de mejorar la longevidad del aislamiento, este método también ayuda a mantener su eficiencia térmica al evitar puentes térmicos y desplazamientos que podrían comprometer el aislamiento.

Clips de fijación para lana de vidrio

El uso de clips de lana de vidrio es un método eficaz y preciso, basado en principios mecánicos para garantizar un aislamiento óptimo.

Estos clips, especialmente diseñados para la instalación de lana de vidrio, se fijan a las vigas a intervalos calculados para distribuir uniformemente la fuerza de sujeción. Normalmente, estos clips se colocan a una distancia de 400 a 600 mm a lo largo de las vigas para garantizar un soporte adecuado del aislamiento y minimizar el riesgo de alabeo o hundimiento.

El diseño de estos clips permite una instalación rápida y sencilla, al tiempo que garantiza una sólida unión a la estructura del edificio.

Además, la resistencia mecánica de estos clips está diseñada para soportar el peso de la lana de vidrio sin flexionarse, manteniendo la integridad y la eficiencia térmica del aislamiento a largo plazo. Estos clips, a menudo fabricados con materiales resistentes a la corrosión como el acero galvanizado, garantizan una mayor durabilidad incluso en entornos expuestos a la humedad.

Tacos o listones para fijar la lana de vidrio entre las vigas

La utilización de tacos o listones para fijar la lana de vidrio entre las vigas es un método que combina robustez y precisión. Esta técnica consiste en colocar piezas de madera horizontalmente en las vigas, sujetando la lana de vidrio para conseguir un apoyo óptimo.

Los rastreles o listones suelen espaciarse estratégicamente, a menudo cada 40 o 60 cm, para crear una estructura de soporte que impida el pandeo de la lana de vidrio y garantice una distribución uniforme del aislamiento. Este enfoque tiene la ventaja de añadir una capa de estabilidad estructural, reforzando la instalación en su conjunto.

Además, al crear una cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento interior, los listones mejoran la eficiencia térmica al minimizar los puentes térmicos. Los materiales utilizados para estos listones, como la madera tratada o el composite, ofrecen resistencia a las variaciones de humedad y temperatura, contribuyendo a la longevidad de la instalación.

Pegamento para lana de vidrio

El uso de adhesivos específicos para fijar la lana de vidrio es un método selectivo basado en características químicas y físicas precisas. Estos adhesivos, a menudo basados en polímeros como el poliuretano o el acrílico, deben tener una fuerte adherencia, con una capacidad de carga de hasta 100-200 kg/m², para garantizar que la lana de vidrio quede firmemente fijada a estructuras como las vigas.

Cuantitativamente, el adhesivo se aplica con moderación, utilizando unos 20-40 gramos por metro cuadrado de aislamiento, aunque esto puede variar en función de la especificidad del producto. Estos adhesivos están diseñados para soportar variaciones de temperatura que oscilan entre -40 °C y +80 °C, por lo que son adecuados para diversos entornos de construcción.

El fraguado del adhesivo, un factor crucial, se produce generalmente en un plazo de 10 a 30 minutos, lo que proporciona un tiempo de trabajo suficiente para ajustar el aislamiento antes de la fijación final. La durabilidad a largo plazo está garantizada por la alta resistencia a la humedad y a los agentes químicos, lo que impide que la lana de vidrio se degrade y comprometa sus propiedades aislantes.

Julien G.

Julienlicenciado en ingeniería mecánica y especialista en ingeniería climática desde 2009, se ha convertido en escritor especializado en energías renovables, con experiencia en bombas de calor y paneles solares fotovoltaicos para viviendas individuales.
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