Aunque las bombas de calor reciben un gran apoyo gubernamental para la transición energética, las estufas de leña y pellets también son muy populares.
Si tiene una estufa de leña, probablemente esté al tanto de la tendencia hacia los pellets, cuya practicidad no necesita más demostración. ¿Está tentado de sustituir los leños por pellets pero no sabe si es posible?
En este artículo, veremos si esta ingeniosa técnica puede convertirte en un entusiasta de los pellets.
¿Se pueden utilizar pellets en una estufa de leña?
Cabe señalar que, técnicamente, una estufa de leña tradicional no está diseñada para quemar pellets. De hecho, aunque estos dos tipos de calefacción puedan parecer similares en apariencia, existen grandes diferencias entre ellos en cuanto al combustible. No obstante, si desea quemar pellets en su estufa de leña, debe saber que es perfectamente factible, siempre y cuando se equipe con una cesta especial denominada quemador de pellets o adaptador de pellets.
- El quemador de pellets es un recipiente en forma de cesta metálica de fondo abierto en el que se introducen los pellets.
- Para ello, basta con verter los pellets en la cesta y colocarla sobre la rejilla de la estufa.
- No olvide limpiar correctamente su estufa antes de utilizar pellets de madera.
Cuidado con las limitaciones de uso
Aunque el uso de pellets en una estufa de leña es factible en principio, no se recomienda en todos los casos.
El quemador de pellets no siempre es muy eficiente, porque puede que no todos los pellets se quemen completamente y la combustión no sea óptima.
Además, abrir el aparato con frecuencia aumenta el riesgo de quemaduras debido a la alta temperatura del interior. Así que piénsatelo dos veces antes de personalizar tu estufa de leña.
Las ventajas de utilizar pellets en una estufa de leña
El uso de pellets en una estufa de leña presenta una serie de ventajas:
- Ahorro de energía : Los pellets son más densos que la madera, lo que significa que proporcionan más calor por el mismo volumen. Como los pellets se fabrican comprimiendo serrín y virutas de madera, son muy densos. Esto significa que su combustión es más limpia y eficiente.
- Almacenamiento práctico : Los pellets de madera ocupan menos espacio y son más fáciles de transportar que la leña tradicional. Mientras que su repartidor de troncos tiene que descargar el remolque a granel delante de la puerta, una entrega de pellets es mucho más organizada, ya que llegan en sacos de 15 kg, a menudo en palés y apilados ordenadamente.
- Menos humedad : El contenido de humedad de los pellets es inferior al de la madera, por lo que su combustión es más eficiente. Los pellets tienen un contenido de humedad de unos 10%, frente a los 20 a 25% de los troncos.
- Respetuoso con el medio ambiente : Los pellets de madera son una fuente de energía renovable y respetuosa con el medio ambiente. Aunque se obtienen localmente, este combustible no procede de bosques situados a más de 50 km de media. El serrín y las virutas se llevan a una fábrica para comprimirlos y luego secarlos, normalmente con una gran caldera de leña.
Los inconvenientes de utilizar pellets en una estufa de leña
Sin embargo, utilizar pellets en una estufa de leña también tiene sus inconvenientes:
- Coste inicial elevado : Los pellets pueden costar el doble que la leña tradicional en troncos. Sin embargo, su eficiencia energética puede compensar este coste a largo plazo.
- Necesidad de equipos específicos : El uso de pellets requiere la compra e instalación de un quemador o adaptador de pellets, lo que puede suponer un coste adicional. Dependiendo del modelo, puede costar entre 100 y 200 euros en Leroy Merlin.
- No siempre es eficaz: Como se ha mencionado anteriormente, es posible que no todos los pellets se utilicen durante la combustión, lo que reduce parcialmente su eficiencia y aumenta el coste por kWh generado.
Conclusión: ¿una opción adecuada para complementar la calefacción de leña?
En definitiva, utilizar pellets en una estufa de leña convencional puede ser beneficioso en ciertos aspectos, sobre todo en términos de ahorro energético y de almacenamiento práctico. Sin embargo, no hay que olvidar las limitaciones asociadas a esta práctica, como la necesidad de instalar un quemador de pellets específico y los posibles problemas de eficiencia.
Por no mencionar el hecho de que los pellets son mucho más sensibles a la humedad y, por tanto, pueden perder su eficacia si no se almacenan perfectamente secos.
Esto significa que los pellets pueden utilizarse como complemento ocasional de un sistema principal de calefacción de leña, pero no como sustitución total.
Julien G.
Julienlicenciado en ingeniería mecánica y especialista en ingeniería climática desde 2009, se ha convertido en escritor especializado en energías renovables, con experiencia en bombas de calor y paneles solares fotovoltaicos para viviendas individuales.
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