¿Tienes aire en la instalación, ruidos molestos y quieres purgar los radiadores? Pero, ¿es necesario apagar primero la caldera o basta con purgar los radiadores en pleno invierno, por ejemplo, con la instalación en marcha?
Los radiadores se vacían con la caldera apagada, para garantizar un funcionamiento seguro, eficaz y preciso.
A continuación veremos con más detalle por qué es mejor purgar los radiadores apagando previamente la caldera.
¿Por qué purgar los radiadores con la caldera apagada?
Hay 3 razones por las que es necesario purgar los radiadores, teniendo cuidado de apagar la caldera de antemano:
- Seguridad Esto se debe a que por el tornillo de purga puede salir agua muy caliente (60 u 80 °C) o vapor muy caliente que, en caso de contacto con la piel, puede provocar quemaduras. Dado que el sistema suele estar presurizado a entre 1 y 2 bares, es mejor apagar la caldera cuando se trabaja en una red a presión atmosférica.
- Eficacia Cuando se apaga la caldera, se detiene la circulación de agua caliente, lo que facilita la detección de si se ha evacuado todo el aire del sistema. La circulación de agua caliente puede enmascarar la presencia de aire residual en el sistema.
- Precisión Cuando la caldera está apagada, la presión en el radiador es más estable, lo que permite que el aire salga más completamente. Si la presión varía durante la purga, esto puede impedir la salida del aire atrapado y favorecer la creación de puntos fríos, reduciendo así la eficiencia del sistema de calefacción incluso después de su purga.
¿Qué ocurre si purgo los radiadores con la caldera encendida?
Los aventureros que quieran arriesgarse a una purga salvaje por falta de tiempo o motivación corren algunos riesgos.
Aparte del riesgo de quemaduras bastante graves y persistentes causadas por el agua ultracaliente que podría caer sobre los dedos, el principal riesgo sigue siendo el de meter la espada en el agua.
Si ha experimentado una falta de eficacia de la calefacción y purga los radiadores mientras están en funcionamiento, es posible que no consiga evacuar todo el aire del sistema.
Por supuesto, su purga no será totalmente ineficaz, pero si quedan algunos puntos fríos, el confort se resentirá y puede que tenga que purgar de nuevo, esta vez con la caldera apagada, unas semanas más tarde.
Ahora que has apagado la caldera, ¿cómo purgas el radiador?
¿Cómo se purga un radiador?
Para ello, necesitarás :
- Una llave de purga o un destornillador pequeño (según el tipo de purga del radiador)
- Un pequeño tarro o paño para recoger el agua (caliente o fría) que se escape.
Estos son los pasos a seguir:
- Apagar la caldera
- Espere a que los radiadores se hayan enfriado lo suficiente antes de actuar.
- Localizar el tornillo de purga del radiador
- Coloque el recipiente debajo del tornillo de purga
- Desenrosque lentamente en el sentido contrario a las agujas del reloj (1/4 de vuelta) hasta que oiga el silbido del aire que sale.
- Espera a que salgan unas gotas de agua.
- Cuando no salga más que agua, cierra la válvula con firmeza, sin emplear demasiada fuerza.
- Compruebe la presión del sistema en la caldera: alrededor de 1 o 1,5 bar con el sistema apagado.
- Reiniciar la caldera
Julien G.
Julienlicenciado en ingeniería mecánica y especialista en ingeniería climática desde 2009, se ha convertido en escritor especializado en energías renovables, con experiencia en bombas de calor y paneles solares fotovoltaicos para viviendas individuales.
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