Si vive en una zona residencial con casas bastante imponentes, o si vive al lado de un edificio de buen tamaño, probablemente ya habrá visto una instalación de bomba de calor aire-agua con 2 unidades exteriores.
Pero, ¿por qué instalar 2 unidades exteriores de bomba de calor? Hay varias razones para ello. Ya sea por la potencia necesaria, la fiabilidad o la mayor eficiencia, a continuación te lo explicamos con más detalle.
Gran necesidad de calefacción o refrigeración
Para casas de más de 200 o 300 m2, suele ser necesario instalar una potencia calorífica superior a 15 kW, en función del aislamiento existente. (sobre todo en casas que habrían alcanzado la clase D tras el aislamiento, por ejemplo).
Dependiendo del fabricante con el que desee trabajar, este nivel de potencia puede implicar la selección de una máquina trifásica bastante grande y bastante cara, que sería complicada de financiar e instalar.
La instalación de dos unidades más pequeñas, cada una capaz de suministrar 8 kW, es por tanto una solución adecuada por varias razones, aunque tiene una serie de inconvenientes, como veremos más adelante.
En lugar de hacer funcionar una sola unidad a plena carga, es posible hacer funcionar dos unidades más pequeñas a menor carga con mejores rendimientos.
Redundancia para la seguridad
Tener dos unidades exteriores para su bomba de calor significa que, si una de ellas se avería, puede poner en marcha la segunda y seguir teniendo calefacción.
Si los dos grupos consiguen calentar la vivienda a carga parcial, el grupo restante debería poder calentar la vivienda a carga completa, si todo está correctamente dimensionado por su instalador o su proveedor.
Mayor eficiencia energética
Por ejemplo, en la temporada media, que representa varios meses del año, puede haber una demanda bastante baja, pero sigue habiendo necesidad. La bomba de calor grande estaría a baja carga. Mientras que dos unidades estarían cada una a carga parcial.
En general, el rendimiento es mejor a carga parcial. Por eso, el COP combinado de las dos unidades sería mejor que el de una máquina de mayor potencia funcionando sola.
Mientras que una unidad grande estaría dimensionada para responder perfectamente al pico de demanda de calor o frío, las dos unidades más pequeñas podrían funcionar a carga parcial, más cerca de su carga nominal y, por tanto, de su COP óptimo, en esta situación y adaptarse mucho mejor. De este modo, sería posible satisfacer la demanda al tiempo que se optimiza el ahorro energético.
Posibilidad de zonificación
Con dos unidades exteriores puede dividir su hogar en dos zonas independientes con necesidades diferentes.
Hay varios ejemplos:
En una casa plurifamiliar, por ejemplo, viven una pareja y sus hijos, y los abuelos en otra parte de la casa. Así, cada división puede adaptar su confort como mejor le parezca.
El caso del edificio polivalente de oficinas y comercios. Si las oficinas necesitan un aire acondicionado moderado durante las horas de oficina, mientras que los comercios necesitan más refrigeración, como en un restaurante, por ejemplo.
Limitaciones de espacio
En algunas situaciones, sobre todo en los centros urbanos, el espacio es limitado y no se pueden instalar máquinas grandes. En estos casos, dos unidades pequeñas son más fáciles de instalar y se adaptan mejor a las limitaciones arquitectónicas, como en una zona protegida por el patrimonio.
Costes a largo plazo
Comprar dos unidades es más caro que comprar una sola más grande. Hay que comprar dos máquinas, instalar más accesorios y pagar un poco más de mano de obra.
Pero a largo plazo, si se realiza el mantenimiento, el ahorro energético puede compensar rápidamente la diferencia de precio de compra. Por supuesto, harán falta varios años.
En general La instalación de dos unidades exteriores de bomba de calor es una opción inteligente para un mayor confort, gracias a la seguridad que ofrece en caso de avería de una de ellas. Salvo un gran golpe de mala suerte o apagónCasi está garantizado que siempre tendrá calefacción. La segunda razón más importante por la que ésta es la elección correcta es que el funcionamiento a carga parcial permite que las bombas de calor funcionen con coeficientes de rendimiento lo más próximos posible a su rendimiento teórico y, por tanto, generen el mayor ahorro energético posible a largo plazo.
Julien G.
Julienlicenciado en ingeniería mecánica y especialista en ingeniería climática desde 2009, se ha convertido en escritor especializado en energías renovables, con experiencia en bombas de calor y paneles solares fotovoltaicos para viviendas individuales.
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